Esta es la historia de una chica que adoró un libro, vio volar un sinsajo, silbó una canción, regaló horas sin pasar hambre, postergó una reseña, lloró por dos niñas, dividió en dos su corazón y se lo entregó a un tercero que murió.

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jueves, 14 de julio de 2011

Distrito 2

Cojo el cuchillo con más fuerza, los dedos se me quedan blancos y ya no corre la sangre por ellos, hinco la hoja del cuchillo en el cuello del tributo y le empiezo a cortar, siento su último esfuerzo por mantenerse vivo, mis mano sienten como se va su vida. Cuando acabo, le he dejado una sonrisa rojiza en el cuello, no se si no como se llama, pero me da igual. He venido a ganar. Me he entrenado toda la vida para ganar estos Juegos, mi vida ha fluido siempre en el entrenamiento y en los Juegos. Mi padre estará muy orgulloso de mi, siempre ha querido que fuese a los Juegos y que ganase para tener el orgullo que tienen algunas familias en el Distrito. Para la gente de nuestro distrito siempre ha sido todo un orgullo participar en ellos, y, este año, me presenté voluntario, y pienso ganar, sea como sea.
Suena un cañonazo, le dejo en el suelo.
-Bueno, ya quedan menos- digo con una sonrisa maquiavélica mirando a Clove.
Ella me mira indiferente, pero se le nota un esbozo de sonrisa.
Clove siempre me ha gustado, es guapa, fuerte, atrevida y tiene carácter y venimos del mismo distrito, el 2. La conocí un día de entrenamiento. Yo estaba con la jabalina y ella haciendo un combate cuerpo a cuerpo y me fijé en ella, me pasó como una flecha, un flechazo como suelen decir, y me quede parado, mirándola.
-Vámonos de caza, ahora -dice Clove poniéndonos en marcha a todos.
Salimos corriendo hacia el bosque, donde todos los animalitos indefensos se esconden. Donde cazaré a la niña que había conseguido más puntos que yo, a la del Distrito 12. ¿¡Joder, como una niña del 12 me puede haber superado!?. En fin, le daré caza y ya veremos quien consigue más puntos que yo ahora...
-Tu por allí y nosotros dos por aquí, va, venga, deprisa- dice Clove.
Vamos en silencio, no escuchamos ni la respiración del otro, sólo la brisa entre las hojas de los árboles y algún que otro conejo.
-Ponte las gafas-dice Clove susurrando
Me las pongo, ya se esta haciendo de noche, y con las gafas veremos mejor a nuestras víctimas.
Entrevemos una cabeza marrón, se esta quieta. Clove y yo nos miramos, Clove asiente y se va por la derecha, y yo por la izquierda. Le rodeamos. De pronto, Clove sale disparada hacia él y lo coge del cuello, retorciéndole, el chico intenta escaparse, pero no podrá, nunca pueden. Además, le hemos pillado desprevenido, y su vida influirá en ello. Suena un chasquido de huesos rompiéndose. Suena un cañonazo.
-¿Otro menos?-dice Clove mirándome desafiadoramente.
-Si, pero a mi me dejas a la del 12, ¿vale?-digo, y en un susurro- La quiero matar, ya sabes, a mi manera.
Si, quiero ver sufrir a esa niñata asquerosa que me quiere quitar toda la atención de mis juegos, y matarla lentamente, que corra su sangre por mis manos y oír el chasquido de sus huesos romperse en mis dedos.

1 comentario:

  1. Me encantaaaaaaaa *____* Lo describes todo genial,es perfecto,felicidades! :)
    Besos!

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